sábado, 21 de septiembre de 2013

“La eliminación", de Rithy Panh y Christophe Bataille


El pasado mes de marzo fallecía en prisión Ieng Sary, cofundador junto a Pol Pot de los Jemeres Rojos. Al igual que otros líderes de esta facción comunista que acabó con la vida de cerca de dos millones de camboyanos entre 1975 y 1979, Ieng Sary estaba siendo juzgado en Phnom Penh por el Tribunal Internacional de Camboya, tras ser detenido en 2007 acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Ieng Sary, como Pol Pot, fallecido en 1988 y de quien era cuñado, también había estudiado en París, donde se relacionó con intelectuales comunistas franceses y formó una célula de camboyanos comunistas. A su regreso, y mientras reinaba en el país Norodom Sihanouk, fue nombrado en 1960 miembro del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Camboya y con otros líderes jemeres (con la mayoría había coincidido en París), se refugió en la selva con Pol Pot para reorganizar de manera clandestina el Partido.

Cuando Angkar, el Partido Comunista Camboyano, se hizo en 1975 con el poder tras derrocar al régimen totalitario de Lon Nol, títere de los Estados Unidos y que había asumido el poder después del golpe de estado contra el régimen de Sihanouk, Ieng Sary fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores de la República Democrática de Kampuchea, como rebautizaron a Camboya los líderes de los Jemeres Rojos: Pol y Pot, el Primer Ministro, y Nuon Chea, el número dos, todavía pendiente de juicio. Hasta ahora, parece mentira, sólo hay un líder jemer que ha sido condenado a cadena perpetua: se trata de “Duch” Kaing Guek Eav, quien dirigió la cárcel de Tuol Sleng, S-21, donde de una población reclusa de entre 20.000 prisioneros apenas sobrevivieron una veintena.

Este personaje, Duch, jefe de los servicios de seguridad de la Kampuchea Democrática, es uno de los protagonistas de este nuevo libro sobre la paranoia aniquiladora de los jemeres, que se suma a otro testimonio reciente sobre aquellos sucesos, el descrito por Denise Affonço en El infierno de los jemeres rojos, publicado en Libros del Asteroide en 2010. La eliminación es un libro que mezcla el ensayo con la narración biográfica; en él, su autor, el cineasta camboyano Rithy Panh (1964) revive su traumática experiencia y la de toda su familia a partir del 17 de abril de 1975, fecha en la que los jemeres rojos entran en Phnom Penh, la capital de Camboya, e inician la evacuación de todos los habitantes al campo con lo que inician un meticuloso plan de aniquilación de todos los que ellos consideraban enemigos del pueblo. Rithy tenía solo once años y durante los cuatro años que los jemeres rojos dominaron el país “vi cosas que es imposible de olvidar”. Asistió a la muerte de sus hermanas y hermanos, de sus sobrinos, de sus padres y de miles de camboyanos que murieron de hambre, enfermedad o sencillamente fusilados a la mínima de cambio.

Sobrevivió en unas circunstancias calamitosas hasta que los vietnamitas entraron en el país en 1979 y pusieron punto final a este insólito experimento ideológico. Más tarde, Rithy pudo trasladarse a Francia donde cursó estudios de cine. Es autor de varias películas y documentales que tienen como hilo conductor lo sucedido en su país en esos años. Tanto con sus películas como con este libro testimonial, Panh intenta que lo sucedido en su país no caiga en el olvido internacional, además de profundizar en las causas que dieron origen a un movimiento comunista tan inhumano que, sin embargo, contó con el reconocimiento internacional y el apoyo de no pocos intelectuales comunistas, sobre todo franceses, que, como también sucedió con el maoísmo, promovieron y aplaudieron la imagen propagandística que fabricó el nuevo régimen, en la que presentaba “un mundo ideal, igualitario, solidario e innovador”. Para Panh, lo único que les ofrecieron “fue un infierno”, infierno que sin embargo no fue denunciado en occidente por esos intelectuales.

Rithy Panh es el director de las películas La gente del arrozal, Bophana, S21, la máquina de matar de los jemeres rojos y, la última, Duch, el maestro de las forjas del infierno, el germen de La eliminación.

Tras la realización de estas películas, Panh pensaba que había conseguido cumplir sus objetivos en relación con su país y su experiencia familiar. Sin embargo, cuando comenzó el juicio contra Duch vio que todavía quedaban asuntos personales pendientes. Ofreció a Duch la posibilidad de que explicara ante las cámaras “el proceso de muerte por él organizado” en el centro de torturas S21. Duch aceptó. El resultado de estas conversaciones está en el documental antes mencionado y también en este libro, que alterna las memorias adolescentes de Panh con las reflexiones que hacen Duch y el propio autor sobre aquellos sucesos. Se trata de uno de esos libros ya imprescindibles sobre las gravísimas consecuencias de la tentación totalitaria, como lo son los de Solzhenitsyn, Primo Levi, Elie Wiesel, Shalámov, Heda Margolius Kovály, entre otros.

Escrito en colaboración con el novelista francés Christophe Bataille, La eliminación no es un libro de denuncia, ni es un libro sobre la ideología de los jemeres rojos, aunque en este sentido se aportan interesantísimas reflexiones. Es una sobrecogedora indagación sobre la aceptación del mal, sobre la radicalidad inhumana de una ideología que desde el primer momento tuvo como prioritaria obsesión la aniquilación absoluta y la eliminación del enemigo mediante la tortura y las ejecuciones. Como dice Duch, “el hombre no tiene derecho a nada”. Para conseguir estos objetivos, los líderes de los jemeres rojos, inspirados en la Revolución Francesa y en el estalinismo y maoísmo, implantaron un arbitrario y contundente terror que Panh, en sus jugosas conversaciones con Duch, intenta explicar y asimilar.

La eliminación
Rithy Panh y Christophe Bataille
Anagrama. Barcelona (2013)
220 págs. 18.90 €.
T.o.: L’elimination. Traducción: Joan Rianbau.

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