viernes, 6 de diciembre de 2013

“El factor humano”, de John Carlin. Homenaje a Nelson Mandela


 
En su libro Heroica tierra cruel, el periodista inglés John Carlin (Londres, 1956) reunió las crónicas y reportajes que escribió durante los seis años que fue corresponsal de prensa en Sudáfrica entre 1989 y 1995, años trascendentales para el futuro del país africano, que pasó del apartheid a la democracia. El libro fue prologado por Nelson Mandela, con el que el autor mantuvo una estrecha amistad. Carlin, sin embargo, sabía que le faltaba por escribir un libro distinto que contase de otra manera el milagro que sucedió en Sudáfrica. Escribe en el prólogo: “Lo que yo tenía en mente era una historia desinhibidoramente positiva que mostrase los mejores aspectos del animal humano (...). Mi libro iba a estar habitado por un amplio repertorio de personajes, blancos y negros, cuyas historias transmitirían el rostro viviente de la gran ceremonia de la redención sudafricana”. No un libro político sino un reportaje humano que explicase el papel que desempeñó el presidente Nelson Mandela para evitar una anunciada guerra civil entre blancos y negros y para alcanzar una épica reconciliación.

Para conseguir esto Mandela, ya en la cárcel, se dio cuenta de la importancia del deporte: “el deporte tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas... Tiene más capacidad que los gobiernos de derribar las barreras raciales”. Por eso, Mandela hizo todo lo posible para que el rugby ejerciese esa función. No era una tarea fácil. Durante los años del apartheid, el rugby era el reducto deportivo de los blancos afrikaners mientras que el fútbol lo era de los negros. Pero si se quería atraer a los blancos a la reunificación había que convertir el equipo de los Springboks, la selección nacional de rugby, en el símbolo de todo el país.

En 1995 se celebró en Sudáfrica la Copa del Mundo de rugby, con la participación de las mejores selecciones. Mandela aprovechó esta oportunidad para lanzar una campaña de apoyo a su selección –“Un equipo, un país”- que fue poco a poco transformando la realidad social de Sudáfrica. El libro explica muy bien la convulsa situación política en la que se encontraba Sudáfrica, con el más que previsible peligro de una guerra civil. Aunque los blancos y negros moderados habían entendido la necesidad de alcanzar la paz social, con sus numerosas dificultades, quedaban los grupos extremistas de ambos bandos, dispuestos a echar por tierra con la violencia la estrategia de la pacificación. Fue el propio Mandela el que más trabajó para que Sudáfrica integrase a los blancos y a los negros en un mismo país, sin divisiones. Y para ello el rugby seguía siendo el mejor instrumento de persuasión política.

Sudáfrica consiguió llegar a la final, y la ganó en un partido épico contra la mejor selección del mundo, los temidos All Blacks de Nueva Zelanda. Mandela había conseguido, por fin, lo que buscaba. Y aunque todavía tendrían que superar muchas dificultades, se había conseguido lo más difícil: unir en una misma ilusión a dos partes aparentemente irreconciliables.

John Carlin cuenta todo esto con mucho oficio, salpicando el relato humano de los hechos con las imprescindibles y necesarias noticias políticas, pero sin abusar. Porque el relato está construido sobre las entrevistas a los protagonistas de aquellos sucesos políticos y deportivos, personas que fueron muy conscientes de que estaban viviendo un momento histórico que no podían desaprovechar. John Carlin entrevistó a los principales líderes blancos y negros que protagonizaron la apertura política, cuando todavía Mandela estaba en prisión, como Kobie Coetsee, Desmond Tutu, Constand Viljoen, Justice Bekebeke... Y también a los jugadores de aquella mítica selección que colaboraron con Mandela, como François Pienaar, el capitán afrikaner de los Springboks.

Carlin, que trabaja para el diario El País y colabora también con The New York Times y Observer, ha conseguido sobradamente sus objetivos de contar el factor humano de aquellos sucesos, que se convirtieron en la película "Invictus", dirigida por Clint Eastwood. Para ello, como dice la frase de Mandela que abre el libro, “no hay que apelar a su razón, sino a sus corazones”.

 
El factor humano
John Carlin
Seix Barral. Barcelona (2009)
336 págs. 19 €.
T.o.: Playing the Enemy.
Traducción: María Luisa Rodríguez Tapia.

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