miércoles, 3 de septiembre de 2014

“El teniente Sturm”, de Ernst Jünger



Considerada una de las voces más lúcidas del siglo XX, el escritor Ernst Jünger (1895-1998) participó en las dos guerras mundiales. En la Gran Guerra se alistó como voluntario y resultó herido en varias ocasiones. En 1923 escribió El teniente Sturm, en la que novela su experiencia personal. A la Gran Guerra también dedicó Diario de guerra (1914-1918).
            El Teniente Sturm es un joven intelectual con estudios de zoología en Heidelberg. Como otros muchos jóvenes de su generación, se alistó a la guerra impulsado por el atractivo de la batalla y el enardecido ambiente de su país, aunque uno de los compañeros del ejército dice que lo hizo en “un rapto de enajenación mental”, dando a entender que la vida y las inquietudes de Sturm no encajan para nada en la vida militar. Sin embargo, Sturm ha acabado por sucumbir sin remordimientos a la paranoia de la guerra.
            Se trata de una novela breve, escrita en tercera persona, que describe el mundo interior de Sturm. Se encuentra en el frente de Flandes, en las trincheras, amenazado por las tropas inglesas, con las que intercambian escaramuzas más o menos peligrosas. En los momentos de descanso, Sturm se dedica a la lectura, a escribir y a conversar con otros mandos militares.
            Sturm y sus compañeros, casi todos intelectuales, son personas empapadas de lecturas. “Todos ellos –escribe Jünger- habían leído mucho, pero sin criterio alguno, cosa típica de los jóvenes ambientes literarios alemanes”. Suele anotar en su diario sus reflexiones sobre el devenir de la guerra, observaciones profundas que van más allá de los hechos que está viviendo y que buscan una explicación a lo que está pasando. Por ejemplo, casi al principio de la novela, escribe: “En esa comunidad de combate, en esa compañía de vida o muerte, se ponía de manifiesto de modo excepcional lo extrañamente pasajero y triste de las relaciones humanas”. En estos escritos deja constancia también de los cambios que se han dado en la manera de hacer la guerra; se ha eliminado el ingrediente humano y los hombres son ahora meras herramientas cuasi materiales para los objetivos bélicos del Estado. La guerra moderna es, sobre todo, una guerra deshumanizada y sometida a los avances materiales.
            Y luego están también los textos que lee a sus compañeros de tertulia, esbozos de una futura novela, donde la guerra no aparece para nada y en la que Sturm aborda cuestiones colaterales que tienen que ver con sus ansias de hombre de letras y de acción.
            Intensa novela, con u leve argumento, con la que Jünger, además de describir algunas escenas costumbristas de la vida militar, hace un retrato psicológico de un joven intelectual desbordado por los acontecimientos.


El teniente Sturm
Ernst Jünger
Tusquets. Barcelona (2014)
128 págs. 13 €.
T.o.: Sturm.

Traducción: Carmen Gauger.

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