lunes, 20 de octubre de 2014

"El secreto de Joe Gould", de Joseph Mitchell



“Yo no soy un cualquiera. Soy Joe Gould. Joe Gould el poeta; Joe Gould el historiador; Joe Gould el salvaje bailarín chippewa; Joe Gould, la máxima autoridad mundial en la lengua de las gaviotas”. Nativo de Norwood, en Massachussets, en los alrededores de Boston, Joe Gould se graduó en Letras en Harvard, tras renunciar a estudiar medicina, la tradición familiar. Sin embargo, apenas trabajó en lo suyo. Tras una etapa en la que se entregó a recopilar fondos para fundaciones de Albania, se dedicó a hacer encuestas relacionadas con la eugenesia y a medir cráneos de los indios chippewas de Dakota del Norte. En 1916 decidió trasladarse a Nueva York. Desde entonces, se convirtió en una figura habitual del mundo lumpen y bohemio de la ciudad, dando sablazos para sobrevivir. Para Gould, “el deber del bohemio es hacer de sí mismo un espectáculo”.
            Siempre al borde de la miseria y la degradación (“en materia de carencias, soy la máxima autoridad de Estados Unidos”), Gould alimentaba una increíble leyenda que circulaba por Nueva York. Gould vivía entregado a la redacción de lo que él llamaba la Historia oral de nuestro tiempo, un ambicioso y monumental proyecto literario que solo saldría a la luz cuando él muriese. Se le solía ver por los cafés, bares y todo tipo de tugurios escribiendo a mano de manera compulsiva en unos cuadernos escolares que luego distribuía por diferentes escondites en casas de amigos y conocidos. Como si se tratase de una iluminación, Gould había convertido este proyecto en “mi soga y mi patíbulo, mi cama y mi pupitre, mi esposa y mi fulana, mi herida y la sal que en ella se derrama, mi whisky y mi aspirina, mi roca y mi salvación. Es lo único que me importa”. Para Gould, “la historia de una nación no está en los parlamentos ni en los campos de batalla, sino en lo que las gentes se dicen en días de fiesta y de trabajo, y en cómo cultivan, se pelean y van en peregrinación”. Como escribe el periodista Joseph Mitchell, la Historia oral “era una gran mezcolanza, un cocido casero de la habladuría, un muestrario del rumor, un poco ciego de cuentos, chismes, alcahueterías, bulos, embrollos y desplantes, fruto según el cálculo de Gould, de más de veinte mil conversaciones”.
            A este curioso, pícaro y enigmático personaje dedica Joseph Mitchell dos de sus famosos “perfiles”, que fueron publicados en The New Yorker, del que era redactor. El primero, “El profesor gaviota”, apareció en 1942. Para escribir este reportaje dedicó muchas horas a rastrear sobre su fama, amistades, escritos y opiniones. Cuando se publicó, el relato tuvo bastante éxito y engordó todavía más el mito de genio incomprendido de Gould en los bajos fondos que frecuentaba. En 1964, siete años después de su muerte, Mitchell volvió sobre el mismo personaje para escribir un reportaje muchísimo más extenso, titulado “El secreto de Joe Gould”, en el que ahora de manera más minuciosa añade nuevos datos e informaciones, fruto de sus averiguaciones y de las largas conversaciones que mantuvo con él. Sin duda, fue Mitchell la persona que mejor conoció a Gould y quien, como cuenta en su segundo reportaje, dio con la clave que explicaba la rocambolesca y subterránea personalidad de Gould, sus sueños y frustraciones, y también sus mentiras y engaños.
            El resultado de todo este trabajo periodístico y literario son estos dos espléndidos reportajes que Mitchel reunió en un libro que apareció por vez primera en 1965. La editorial Anagrama lo vuelve a publicar ahora en su colección “Otra vuelta de tuerca”, tras su primera publicación en castellano en 2000. Originario de Fairmont, un pueblo de granjeros de Carolina del Norte, Joseph Mitchell (1908-1996) se trasladó a Nueva York en 1929 para dedicarse al periodismo. A partir de 1938, se hizo famoso en The New Yorker por sus “perfiles”, que solía dedicar a gente ordinaria de las calles y barrios de Nueva York. Cuando en una ocasión le recriminaron su obsesión por escribir sobre esta gente, Mitchell contestó: “la gente ordinaria es tan importante como usted, quienquiera que usted sea”. Existe una versión cinematográfica de este libro, de 2003, dirigida por Stanley Tucci. 

El secreto de Joe Gould
Joseph Mitchell
Anagrama. Barcelona (2014)
192 págs. 14,90 €. (papel). 9,99 €. (digital).
T.o.: Joe Gould’s Secret.
Traducción: Marcelo Cohen.


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