sábado, 2 de julio de 2016

“Leer mejor para escribir mejor”, de María Antonia de Miquel



Consultora literaria, María Antonia de Miquel ha desarrollado su actividad profesional en el mundo editorial. Además, es profesora de técnicas narrativas y autora del libro Cómo escribir una novela histórica. En su nuevo libro plantea la necesidad de mejorar nuestras habilidades lectoras, primero para ser mejores lectores y, después,  “para llegar a escribir bien”. El objetivo de este ensayo divulgativo es proporcionar una serie de pautas para que los lectores extraigan de sus lecturas el máximo partido. Esas pautas, además, les ayudarán, si es su deseo, a ser mejores escritores.
            En relación con la lectura, la autora comenta algunos problemas generales con los que también el profesorado actual se encuentra a menudo en sus clases. La mayoría de los alumnos leen y comprenden bien lo que leen; sin embargo, les cuesta interpretar aquello que leen. Ante un texto menos funcional y más elaborado, en la forma o en el contenido, los  jóvenes lectores suelen sentirse perdidos y abrumados. Por eso, entre sus preferencias como lectores están las lecturas transparentes, aquellas donde la claridad es el denominador común. Pero esta uniforme claridad se convierte en no pocos casos en sinónimo de superficialidad. Y las consecuencias de esta realidad, educativa y sociológica, se trasladan después al mundo editorial. Cuando los lectores son jóvenes, solo se editan y leen libros asequibles, directos, sencillos, transparentes (aquí entra buena parte de la literatura juvenil actual); y cuando pasan a ser lectores adultos, sólo elegirán la literatura comercial, el best seller, es decir, un tipo de libro que esté escrito también con esta pretensión de máxima transparencia y claridad.
            La autora propone en su libro estrategias sencillas para aprender a hacer una lectura más atenta y, por tanto, más crítica, actitud que permitirá aprender a disfrutar con libros más elaborados. Se trata en definitiva de hacer mejores lectores, que sean capaces de convertir la experiencia lectura en un ejercicio activo.
            Durante esta lectura atenta hay que hacerse constantemente preguntas sobre lo que se está leyendo: cuál es la estructura de la novela, quién está contando la historia, con qué estilo, qué motivos y símbolos son los más repetidos por el autor, cuál es su tema, cómo ha trabajado el autor el contexto… En definitiva, con ejemplos didácticos y significativos, la autora ayuda a los lectores a que hagan durante su lectura juicios detallistas y valorativos.
            Hasta aquí la primera parte. En la segunda, también con ejemplos tomados de obras de reconocido prestigio de ficción, la autora aborda el otro objetivo del libro: la importancia de leer mucho y bien para ser un escritor. Aquí el análisis tiene más que ver con ese deseo de luego ponerse a escribir. Por eso, la autora sugiere fijarse en cómo comienzan las novelas y en el análisis de los finales, las importantes diferencias estilísticas entre los diferentes tipos de narradores, el esmerado trabajo literario tanto de la construcción de los protagonistas como de los personajes secundarios, cómo maneja el tiempo el autor, en qué escenarios se desarrolla y las voces –los diálogos- que van a marcar la historia.
            Pero escribir bien no sólo se consigue leyendo obras de gran calidad. La autora dedica un capítulo a “aprender de las malas novelas”, donde los errores sobre el arte de escribir son mucho más evidentes. Los malos escritores caen en muchas ocasiones, de manera muy evidente, en aquello que un buen escritor debe siempre evitar: la vulgaridad, la obviedad, los frecuentes recursos a los tópicos, los efectos trillados, las descripciones innecesarias, los diálogos insustanciales, etc.
            Por último, habla María Antonia de Miquel de las fuentes esenciales de los escritores.  “La escritura de cualquier autor –escribe- se nutre tanto de sus experiencias como de sus lecturas, algunos incluso dicen que su inspiración procede más de sus lecturas que de sus experiencias vitales”. Y concluye esta segunda parte y el libro con una categórica afirmación: “la lectura es la mejor escuela para el escritor”.


Leer mejor para escribir mejor
María Antonia de Miquel
Alba. Barcelona (2016)
184 págs. 14,50 €.

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